El residuo de material que produce la central eléctrica es un producto con una densidad muy baja. Por lo tanto, una configuración 8×4, con una carga útil de 40 toneladas era la mejor opción para este trabajo. Jac Rijk eligió el camión Pusher por seguridad, ya que genera una presión mucho menor sobre el suelo (causando además un menor desgaste de los neumáticos). Así se alcanzan cifras de alta productividad en combinación con bajo consumo de combustible. Por eso, en este proyecto en particular, esta es la configuración correcta. Además, los conductores elogian la maniobrabilidad y la gran comodidad de los camiones BAS Mining.